Temas que convergen en tres países
perfil de Flores de Nieve, revista electrónica de estudiantes y profesores de español en Canadá, Estados Unidos y México
DOI:
https://doi.org/10.22201/cepe.14059134e.2006.9.9.154Palabras clave:
Flores de Nieve, CEPE, revista, UNAM, Escuelas de Extensión, Canadá, Estados Unidos, Chicago, San AntonioResumen
Al cabo de siete años y catorce números en la red electrónica, hemos analizado el contenido de nuestra revista electrónica Flores de Nieve* para examinar los temas que han abordado estudiantes y profesores de español, historia y literatura en las seis Escuelas de Extensión de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de los tres países de América del Norte que las conforman.
A partir de las colaboraciones recibidas, nos dimos a la tarea de analizar los intereses que muestran en común los estudiantes de español en otras cedes diferentes al Centro de Enseñanza para Extranjeros de Ciudad Universitaria y la relación que establecen con el país huésped, en este caso México.
Analizamos, asimismo, la relación entre lo que escri-ben nuestros colaboradores y lo que se estudia en nuestros cursos universitarios.
En este artículo, mostramos cuáles son y cómo convergen los temas tratados en la revista electrónica y en el salón de clase; qué tratamiento pedagógico reciben los escritos; y qué y cómo los colaboradores de la revista van construyendo terrenos en común con sus lectores internacionales reales y virtuales.
El perfil de una revista electrónica elaborada por estudiantes y profesores de español en las seis sedes del CEPE:
- Escuela de Extensión en Gatineau, Qc., Canadá
- Centro de Enseñanza para Extranjeros, C.U.
- Centro de Enseñanza para Extranjeros, Taxco;
- Centro de Estudios Multidisciplinarios, Polanco;
- Escuela de Extensión en Chicago, Estados Unidos;
- Escuela Permanente de Extensión en San Antonio, Estados Unidos
Flores de Nieve pertenece al programa de Apoyo a Proyetos Institucionales para el Mejoramiento de la Enseñanza de la UNAM (PAPIME).
Flores de Nieve También podría haberse llamado Paseo Mexicano o Popurrí, entre otras sugerencias que resultaron de una consulta para determinar el nombre. Pero estudiantes y los profesores de la Escuela de Extensión en Canadá (ESECA), —donde se inició esta aventura virtual en la primavera de 1998—, se inclinaron por un nombre que para ellos unía el norte con el sur, la nieve con las flores.
Así fue como la revista quedó cobijada bajo los buenos auspicios de Xochipilli, “príncipe de las flores”, dios del amor, los juegos, las flores, el maíz y las canciones. El logotipo, un prisma con flores de nieve, fue diseñado por Paul Renaud, estudiante canadiense de la UNAM-ESECA.